Con control de cédulas venden crema dental en Cabudare

Esta crónica refleja el suplicio del pueblo del municipio Palavecino del estado Lara para poder adquirir un producto regulado.

Todos se aglomeraban a las puertas de la cadena nacional de farmacias tratando de entrar de manera atropellada hasta que llegó la Guardia del Pueblo Soberano. 

“Jamás me imaginé, a mis 53 años de edad, participar en una subasta, en un sorteo con mi cédula de identidad para poder comprar una crema dental, por Dios, donde hemos llegado”, exclamó con preocupación una dama de piel blanca, bien vestida, de clase media, profesional, en una cola frente al local donde minutos antes había llegado un camión con productos de aseo personal para ser vendido a precios regulado. 

Este miércoles 29 de noviembre en el Farmatodo de la avenida La Ribereña, en el distribuidor Bellas Artes, pudimos constatar la aguda crisis social y económica, el sufrimiento de un pueblo que reclama mejor calidad de vida. Al final nadie protestó, todos hicimos la cola durante varias  horas, controlados por la autoridad militar  para poder adquirir el producto de primera necesidad. 

La llegada de los productos Colgate estimuló a los vecinos y por su puesto a los revendedores, conocidos popularmente como “bachaqueros”, quienes acudieron  en motocicletas conectados con sus teléfonos celulares.

Una gerente de la cadena de farmacias, custodiada por los militares, logró poner orden utilizando la cédula de identidad para poder atender a más de 500 consumidores que hicimos una cola que rodeaba el amplio local azul. 

Para evitar la acción de los revendedores la supervisora intercambió las cédulas garantizando la venta a todos los presentes.

Quienes entregaron sus cédulas lograron entrar al establecimiento comercial. 

-El problema no es el precio regulado, es que no se consigue la crema dental en ninguna parte y si la venden los “bachaqueros” el valor se multiplica por mil, expresó otra ama de casa, vecina de La Ribereña, uno de los sectores donde las manifestaciones de la oposición de abril de este año se mantuvieron durante cuatro meses con cuatro fallecidos como resultado de las “guarimbas”.

“Vente mi pana, llegó la mercancía, una crema la revendemos en cien mil bolos”, expresó uno de los motorizados, quien se ubicó de primero en la cola atropellando a los que desde muy temprano esperaban con mucha paciencia.

“Ese señor es bachaquero, amenaza en las colas con una pistola todos los días, tienen una red de comunicación impresionante”, expresó Mariola, una vecina de la urbanización Tarabana Plaza.

Olga, otra ama de casa con uno de sus niños en brazo, expresó angustiada: "Yo no me voy hasta llevar las cremas, mañana regreso por los pañales, lamentablemente debemos hacer este sacrificio". 

Al final quienes cumplieron con el suplicio de las colas y la entrega de sus cédulas de identidad lograron adquirir dos cremas dentales con un valor de cuatro mil 400 bolívares. 

El operativo se mantuvo más de seis horas aproximadamente y los asistentes logramos comprar el producto regulado, unos clientes cancelaron hasta siete mil bolívares sin poder reclamar  la diferencia en la facturación. Finalmente se mantuvo el orden con la Guardia Nacional  y la amenaza persistente de los “bachaqueros”, quienes  también anunciaron que volverían. 

"Mañana será otro día", expresó Maritza, una vecina de la urbanización Caminos de Tarabana, testigo de las tropelías y abusos, sin poder denunciar a los revendedores, "por que me matan, esa gente está bien organizada y armada, no les importa nada ni nadie con tal de adquirir los productos regulados y ganarse su dinero".