SOR YAJANIRA SUEÑA Y CAMINA
* Jorge Euclides Ramírez
La Hermana Yajanira Mosqueda, de la congregación Esclavas de Cristo Rey, llegó a Cerritos Blancos y comenzó a soñar con una monja que recorría las calles de arriba abajo. Le dijeron que quien caminó por todos los barrios de ese sector fue la Hermana Mila. Yajanira recogió testimonios de los vecinos y le confirmaron que esta religiosa, de nacionalidad española, se hizo frecuente entre los vecinos de todas esas comunidades y que se esforzaba en aliviar el dolor y las necesidades de los más pobres.
Yajanira se puso fecha y le prometió a Mila,por el canal expedito de sus conversaciones oníricas, que en continuación a su obra de fe ella también se pondría a recorrer las calles para llevar la palabra y el consuelo divino a las familias de condición socio económica mas vulnerable.
Asi,con su cara de niña inocente y la voluntad de una peregrina infatigable Sor Yajanira,nacida en Barinas y educada en la devoción y la bondad, tomó las calles de Cerritos Blancos hasta Loma del León con su amigo Jesucristo como guardián y guía de una ruta entre la esperanza y el peligro.
Al igual que Francisco Forgioni, Padre Pio, quién de niño conversaba con Jesús y le parecía de lo más natural, así la Hermana Yajanira establece contacto con el padre celestial a través de sus sueños y en sueños también conversó con la Hermana Mila, fallecida antes de llegar ella a Cerritos Blancos. De la mano de su compañera de luz hizo contacto estrecho con habitantes del barrio Los Pocitos, donde la congregación tiene una Casa de Retiro Espiritual.
De esta manera, recorriendo los caminos de Mila se encontró con tres niños abandonados por su madre, en la orfandad total. Esa noche Yajanira lloró y oro por ellos, al otro día la ayuda vino de distintas maneras, sin ella salir a pedirla. Su presencia, su caminar por las calles de Los Pocitos como mensajera de paz y solidaridad activaron el corazón de los vecinos quienes, demostrando que donde hay más necesidad hay mas caridad, le entregaron comida y ropa para los niños abandonados. Esta colaboración resultó que alcanzaba para más niñitos y Yajanira en casa de Grenna comenzó a distribuirla y entonces a este lugar llegaron más y más niños y no había sitio físico para todos.
Entonces Yajanira le pidió a su Padre del Cielo que necesitaba un terreno para construir una casa y estando a punto de conseguirlo le habló de nuevo y le dijo que terreno no, porque no tenía materiales de construcción, pidió entonces una casa ya lista y en 15 días le enviaron desde Argentina el dinero para comprarla. Un grupo de damas se enteró de esta necesidad y con venta de rosarios hechos por ellas mismas reunieron la plata que se necesitaba. Hoy la Fundación Dejad que Los Niños Vengan a Mi tiene sede propia y allí más de 80 niños son atendidos por Sor Yajanira y un grupo de vecinos, profesionales y estudiantes en su mayoría, quienes como vanguardia de fe se han colocado al lado de esta hermanita que sueña y camina bajo las instrucciones que recibe desde lo alto.
Imposible no consignar el agradecimiento personal que les debo a Sor Yajanira y sus bendecidos colaboradores por dejar que el Frente Decode se haya sumado a este plan de Dios para los niños de Los Pocitos, especial mención debo hacer de la abogada Liliana Rodriguez, una luchadora por la justicia, la humana y la divina. Por todas estas cosas, porque en Venezuela está en movimiento una luz intensa de valentía y sanación, repito, Dios con nosotros.
Periodista, articulista.
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