El Bono complementario de 250 mil bolívares ordenado por Nicolás Maduro a quienes tienen el carnet de la patria constituyen una manipulación, un engaño del régimen, denuncia el dirigente del Frente Amplio de Lara y la CTV.
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Héctor Contreras. |
Héctor Contreras afirma que la clase trabajadora venezolana fue burlada el viernes 6 de septiembre; esperaba un conjunto de medidas económicas para aliviar el impacto de la inflación desatada.
Como respuesta la ciudadanía obtuvo una limosna que además no llega a todo el mundo sino a una parte de la población, que los comunistas piensan que los apoyan, sin pensar que más de un ochenta por ciento de los tenedores de este carnet los rechazan por mentirosos y corruptos.
Los trabajadores organizados protestamos enérgicamente el engaño y la manipulación que sistemáticamente aplican los comunistas de Miraflores en contra de una población hambrienta y desesperada.
Aquí lo urgente es rescatar la democracia y con ella la dignidad del trabajo, para que este tenga una remuneración justa, al mismo tiempo que todo trabajador tenga su debida contratación, ajustada a las leyes nacionales e internacionales. A Maduro le decimos, basta de atropellos, basta de burlas, basta de mentiras.
El bono que ofreció el señor Maduro - afirma el dirigente sindical - quiere por otra parte ocultar que el régimen ya no tiene capacidad para dar las bolsas CLAP y quiere sustituirlas por bonos que resultan insuficientes para comprar los alimentos básicos que necesita una familia para subsistir.
Nosotros como demócratas sensibles no nos oponemos a las ayudas directas que se les puedan dar a quienes las necesiten, pero estas ayudas deben ser justas y bien distribuidas, no por razones políticas, ya que ello conlleva intenciones genocidas de matar de hambre a quienes los dirigentes del régimen ubican como enemigos políticos.
Esta denuncia la llevaremos a instancias internacionales para que formen parte del expediente criminal que se lleva en contra de este régimen, cita Contreras.
El bono que ofreció el señor Maduro - afirma el dirigente sindical - quiere por otra parte ocultar que el régimen ya no tiene capacidad para dar las bolsas CLAP y quiere sustituirlas por bonos que resultan insuficientes para comprar los alimentos básicos que necesita una familia para subsistir.
Nosotros como demócratas sensibles no nos oponemos a las ayudas directas que se les puedan dar a quienes las necesiten, pero estas ayudas deben ser justas y bien distribuidas, no por razones políticas, ya que ello conlleva intenciones genocidas de matar de hambre a quienes los dirigentes del régimen ubican como enemigos políticos.
Esta denuncia la llevaremos a instancias internacionales para que formen parte del expediente criminal que se lleva en contra de este régimen, cita Contreras.
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