La licencia María José Arroyo, delegado por el sindicato SUNEP- SAS en el hospital Pastor Oropeza de Carora, municipio Torres del estado Lara, califica como una burla más al pueblo trabajador el pirrico aumento del salario decretado por el régimen.
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| María José Arroyo. |
El misterioso e informal anunció que hizo el gobierno a través de vías irregulares y clandestinas, ni remotamente satisface las necesidades del trabajador azotado por una galopante hiperinflación que aniquila su escaso poder adquisitivo y su precaria calidad de vida, señala.
Este aumento para colmo de males, nivela el salario mínimo con la cesta ticket en partes iguales, por lo que solo la mitad de este aumento - destaca la dirigente sindical - tendrá incidencia en los aguinaldos, vacaciones y prestaciones sociales.
Sólo el cese de la usurpación nos salvará de unas tristes y fatídicas navidades, en las que no tendremos como comprarle ropa ni juguetes a nuestros hijos y tendríamos que olvidarnos de la cena navideña con las tradicionales hallacas , pan de jamón, pernil y ensalada de gallina porque no nos alcanzaría siquiera para un bollo pelón.
"Tenemos que a arreciar con bríos, fe y determinación la lucha por el rescate de nuestra libertad y democracia, la recuperación de nuestro poder adquisitivo y calidad de vida", expresa Arroyo.
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