Monseñor Chirivella supo ser padre y pastor de la Iglesia

Tulio Manuel Chirivella Varela sembró la semilla del bien, acompañó a la Iglesia del estado Lara como Arzobispo durante 25 años. 

Nació 14 de noviembre de 1932, en Aguirre, estado Carabobo, recibió la ordenación sacerdotal el 11 de noviembre de 1956.

El Papa Pablo VI lo designó el 5 de abril del año 1974 como Obispo de Margarita, en el estado Nueva Esparta.

El 18 de octubre de 1982 fue nombrado Arzobispo de Barquisimeto, sucesor de Monseñor Críspulo Benítez Fortúr. 

El 22 de diciembre de 2007 presentó su renuncia al Papa Benedicto XVI, motivado a la avanzada edad.

Monseñor Chirivella falleció este 10 de abril de 2021, vísperas del Domingo de la Divina Misericordia, en Miami, Estados Unidos, donde residía junto a su familia desde hace algunos años, siendo atendido allí en su enfermedad por su avanzada edad.

«Me gastaré y me desgastare por Cristo», fue su lema episcopal, así supo ser padre y pastor para la iglesia confiada a su ministerio.

A lo largo de su vida ocupó cargos de responsabilidad dentro de la Iglesia, entre ellos, canciller en la Diócesis de Valencia, director del Liceo Monseñor Beller, consultor diocesano, asesor del Movimiento Estudiantil Cristiano, secretario de comunicación social para los organismos de masas, defensor del vínculo, juez adjunto del Tribunal Eclesiástico, vicario capitular y vicario general, además de presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana. 

Quienes ejercimos el periodismo en el estado Lara en las últimas dos décadas recordamos con cariño al Prelado de la Iglesia, un ciudadano ejemplar, jovial, sincero en sus apreciaciones y opiniones. 

Monseñor Chirivella Varela fue crítico contra los abusos del poder, en  reiteradas oportunidades denunció casos relacionados con violaciones de  derechos humanos y corrupción gubernamental.   

Alirio Laclé Chirino.